Azúcar y otros edulcorantes

El tema que hoy nos ocupa es dulce, dulce...

Hoy os contaré las diferentes formas de endulzar vuestro café.

El azúcar es un producto natural que proviene de la caña de azúcar y la remolacha. Su nombre viene del árabe "al-sukkar".

El azúcar blanco es un producto muy presente en nuestra dieta, contiene glucosa, una sustancia que da energía a nuestro cerebro, pero debe consumirse con moderación, su consumo excesivo puede producir efectos negativos en nuestra salud (diabetes,obesidad,caries dentales e hipertensión).

Para reducir estos riesgos se han creado multitud de edulcorantes alternativos, pero ojo, no todos son naturales ni saludables.

El azúcar moreno se extrae únicamente, de la caña de azúcar, tiene menos procesamiento y refinado que el blanco,mantiene mejor sus nutrientes pero el aporte calórico es similar al blanco.La mayoría de azúcar moreno que nos venden es simplemente azúcar blanco al que se le añade extracto de melaza que le da un sabor y color diferente.

Una opción más saludable es la panela, azúcar integral de caña que se obtiene a partir  de la  evaporación de los jugos de la caña y la posterior cristalización de la sacarosa. Conserva mejor las vitaminas y los minerales pero igualmente en pequeñas dosis.

Otro tipo de edulcorante es la fructosa, presente natural en las frutas y verduras, contiene las mismas calorías que el azúcar por lo que no se aconseja en dietas de adelgazamiento, pero si es apta para diabeticos. Su poder endulzante es mucho mayor que el azúcar por lo que necesitaremos una cantidad inferior para conseguir el mismo dulzor.

Dentro de los edulcorantes bajos en calorías el más popular es la sacarina, descubierta en 1879 por un químico llamado Remsen.
Hoy en día es un edulcorante autorizado con un valor máximo de ingesta diario de 5,0 mg al día por kilogramo de peso corporal. Tiene un poder edulcorante de más de 300 veces que el azúcar y un aporte calórico de cero . Mucho se habla sobre el riesgo para la salud de consumir sacarina, aunque no hay pruebas científicas de ello.
La búsqueda  de un fármaco contra la fiebre en 1937 derivó en el descubrimiento de el Ciclamato Sódico.
A finales de los años sesenta se prohibió por el temor de sus efectos secundarios, después de experimentar con ratas, que apuntaban la posibilidad de padecer cáncer de vejiga
Después del estudio realizado por la Unión Europea en 1996 es un producto autorizado excepto en EEUU donde sigue prohibido a día de hoy.
La ingesta diaria de esta sustancia es de 7mg. por kilogramo de peso corporal y su poder endulzante es de 30 a 50 veces superior al del azúcar.
El descubrimiento del aspartamo también fue una casualidad.
En el año 1965 la empresa farmacéutica G.D. Searl and Company dio con él mientras buscaba un fármaco contra las úlceras.
Es el edulcorante con peor fama aunque está autorizada una ingesta de 40mg. por kilogramo de peso corporal.
Para superar estos límites tendríamos que consumir más de 4 litros de bebida con el máximo permitido; 600mg/L-diarios durante todos los días de nuestra vida.
La Stevia  ya se utilizaba hace 1.500 años por las poblaciones guaraníes de Sudáfrica.
en 1931 se aislaron algunos compuestos que le aportaban su característico sabor y empezó a utilizarse de forma industrial
En la actualidad se considera el edulcorante más natural, aunque su proceso no lo es. Se obtiene desecando la planta y sometiéndola a una extracción húmeda de muchos de sus principios activos, nanofiltrados y cristalizados mediante evaporadores de vacío.
Su poder endulzante es de entre 200 y 300 veces más que el azúcar y su ingesta diaria es de 4mg. por kilogramo de peso corporal, lo que hace de la stevia el edulcorante con la menor cantidad diaria admisible.
Existen formas más naturales de endulzar como la miel y la canela.
Con todos estos datos cada cual escoja el que sea más adecuado para su salud, aunque mi consejo es que cuanto menos azúcar consumamos mucho mejor para nuestra salud.
Y si hablamos de un buen Café Arábica, sin azúcar, por favor.

                                                               Carmen Asensio