Café Arabe

A continuación se devuelve la cacerola al fuego para darle otro hervor y servir.
El café se sirve sin posos, y su aspecto adquiere una coloración amarillenta si se le añadido azafrán a la preparación.
El servicio se inicia por el invitado de más edad o categoría, se sirve en tazas pequeñas y sin asa, conocidas con el nombre de finjaan y se llenan hasta un cuarto de su capacidad, el protocolo dice tomar como mínimo una y máximo tres. Lo habitual es tomarlo sin azúcar y acompañarlo de dátiles.
Es una tradición familiar en la que el método de preparación pasa de padres a hijos, mediante la observación y la práctica.
En los países árabes el alcohol no está permitido por lo que el Café Árabe se sirve en todas partes, para compartir en celebraciones, en familia o como acto ceremonial.
Un proverbio árabe del siglo XVII señala: El café, bébelo sin remordimientos. Su aroma quita los nervios y su consumo los problemas de la vida cotidiana.
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